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Estos contenedores se copiaron de las jaulas metálicas o gaviones, llenos de piedras utilizadas para crear muros de contención.
En un jardin vertical, el gavión, hecho de acero galvanizado o acero inoxidable, generalmente mide 40 x 40 cm o 50 x 50 cm para una profundidad de 10 a 20 cm, la malla debe ser de al menos 10 cm para poder instalar las plantas con facilidad.
Dispuestos uno al lado del otro y uno encima del otro, estos gaviones se sujetan en un soporte metálico que soporta cargas pesadas y ofrecen la posibilidad de separarse de la pared y hacer grandes ensamblajes para satisfacer todas las formas.
Los módulos de gaviones permiten, gracias a su grosor, una mejor resistencia al frío, dependiendo del sustrato utilizado.
Además, tienen una mayor capacidad para retener agua, de esta manera las plantas son menos sensibles al estrés hídrico si falla el riego.
El gavión se llena totalmente o parcialmente con un sustrato orgánico que puede ser sphagnum o un medio de cultivo convencional como tierra para macetas; en este caso, es necesario usar una malla o un geotextil para mantenerlo en su lugar.
La ventaja es que el sphagnum retiene bien la humedad, lo que reduce la necesidad de agua de riego.
Por otro lado, la solución de riego esta basada más una solución perdida, no se recoge el agua a un deposito como el caso del sistema hidropónico.
En un jardin vertical, el gavión, hecho de acero galvanizado o acero inoxidable, generalmente mide 40 x 40 cm o 50 x 50 cm para una profundidad de 10 a 20 cm, la malla debe ser de al menos 10 cm para poder instalar las plantas con facilidad.
Dispuestos uno al lado del otro y uno encima del otro, estos gaviones se sujetan en un soporte metálico que soporta cargas pesadas y ofrecen la posibilidad de separarse de la pared y hacer grandes ensamblajes para satisfacer todas las formas.
Los módulos de gaviones permiten, gracias a su grosor, una mejor resistencia al frío, dependiendo del sustrato utilizado.
Además, tienen una mayor capacidad para retener agua, de esta manera las plantas son menos sensibles al estrés hídrico si falla el riego.
El gavión se llena totalmente o parcialmente con un sustrato orgánico que puede ser sphagnum o un medio de cultivo convencional como tierra para macetas; en este caso, es necesario usar una malla o un geotextil para mantenerlo en su lugar.
La ventaja es que el sphagnum retiene bien la humedad, lo que reduce la necesidad de agua de riego.
Por otro lado, la solución de riego esta basada más una solución perdida, no se recoge el agua a un deposito como el caso del sistema hidropónico.
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